Noche de los Museos en el OAC: un viaje interactivo hacia las estrellas y el conocimiento
La Noche de los Museos en el Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC) resultó en un encuentro extraordinario entre ciencia, arte y cultura. Durante la jornada, más de 4 mil personas, desde niñas y niños pequeños hasta adultos mayores, exploraron el fascinante mundo de la astronomía, la física y la tecnología en una serie de actividades interactivas que dejaron una profunda impresión en todos los asistentes.
El entusiasmo y la curiosidad de los visitantes fueron palpables, especialmente durante las observaciones astronómicas que ofrecieron una ventana al universo. Con telescopios del Grupo de Astronomía y Fotometría (GAF), el público pudo observar algunos de los objetos celestes más destacados de la noche, comenzando con Venus, seguido de la estrella Antares y, ya hacia el final de la velada, Saturno, el “Señor de los Anillos”. La fascinación era evidente en los rostros de los niños, niñas jóvenes y adultos por igual, quienes esperaban en fila para asomarse a los telescopios y descubrir detalles de estos cuerpos celestes. El asombro al ver el anillo de Saturno por primera vez o captar el destello anaranjado de Antares evocaba una conexión instantánea con el cosmos.Además, se presentó CASLEO en Vivo, una experiencia única que permitió disfrutar de observaciones astronómicas en tiempo real desde el Complejo Astronómico El Leoncito (CASLEO), el hogar del telescopio óptico más grande de Argentina. Gracias a la colaboración con Plaza Cielo Tierra, las imágenes proyectadas en vivo ofrecieron un recorrido virtual por el CASLEO, creando una conexión entre Córdoba y San Juan bajo el mismo cielo estrellado.
Además de las observaciones, las visitas guiadas al edificio histórico cautivaron a los presentes con la pericia de los guías, quienes ofrecieron un recorrido que combinó historia, ciencia y tecnología. Con gran conocimiento y habilidad, mostraron a los visitantes el funcionamiento del telescopio ecuatorial y el movimiento de la cúpula, explicando cómo estas herramientas han sido fundamentales en la investigación astronómica y cómo, hoy en día, siguen siendo piezas icónicas para el estudio del cielo.
El auditorio del observatorio también estuvo colmado en cada una de las charlas, donde se exploraron temas tan fascinantes como la vida y muerte de las estrellas, el misterio de los agujeros negros y la composición de cometas y asteroides. Estos temas, tratados con profundidad y claridad, atrajeron la atención tanto de los más curiosos como de aquellos que se acercaban a la astronomía por primera vez, contribuyendo a la comprensión de fenómenos del universo que a menudo parecen inalcanzables o abstractos.
En paralelo, los stands de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (FaMAF) brindaron una serie de experimentos de física que despertaron el asombro de chicos y grandes. A través de dinámicas interactivas, los visitantes exploraron principios de física de una forma amena y comprensible. Experimentos sobre la gravedad, el magnetismo y las fuerzas en acción lograron que los asistentes interactuaran con conceptos que parecían sacados de un libro, pero que cobraron vida en sus manos.
La «Mate Magia» fue otro de los espacios más concurridos y celebrados. Un grupo de matemáticos-magos sorprendió con trucos que acercaron a los jóvenes a una materia que muchas veces consideran complicada o poco atractiva. A través de acertijos y juegos, los magos lograron que el público se sumergiera en la magia de los números, desafiando sus habilidades de pensamiento lógico y despertando su interés por una disciplina fundamental.
Por su parte, la Secretaría de Ciencia y Tecnología organizó talleres de tecnología que invitaron a jóvenes y adultos a explorar herramientas innovadoras y aplicaciones que forman parte de la vida moderna. Estos talleres se enfocaron en cómo la tecnología y la ciencia son cada vez más accesibles y cómo los ciudadanos pueden utilizarlas para mejorar su entorno, desde dispositivos cotidianos hasta aplicaciones científicas.
Otro espacio significativo fue Derecho al Cielo, donde se compartieron producciones realizadas por jóvenes del programa interdisciplinario de extensión Derecho al Cielo, que ofrece talleres a menores de edad privados de su libertad. Este espacio no solo acercó el cielo a todos los visitantes, sino que invitó a reflexionar sobre el derecho universal a mirar las estrellas.
Para los más pequeños, la Sala Infantil estuvo repleta toda la noche. Allí, talleres creativos de pintura y actividades lúdicas relacionadas con el universo y la ciencia alimentaron su curiosidad científica y creatividad a través del arte, haciendo de esta Noche de los Museos una experiencia memorable para todas las edades.
Finalmente, uno de los momentos más emotivos de la noche fue la participación del Coro de Niños Cantores del Colegio Domingo Zipoli, que aportó un toque de color y alegría al evento. Con voces frescas y dulces, los niños y niñas del coro brindaron una serie de interpretaciones que resonaron en el predio del OAC, armonizando perfectamente con la temática de la noche y dando un matiz artístico a una velada de inmersión científica.
La Noche de los Museos 2024 en el Observatorio Astronómico de Córdoba fue una experiencia única donde ciencia, arte y comunidad se unieron para inspirar y educar. Fue una oportunidad de descubrir el cosmos desde una perspectiva inclusiva y accesible, mostrando cómo la ciencia y la tecnología pueden ser maravillosas y cercanas, y dejando a cada visitante con el deseo de volver a mirar hacia las estrellas