Durante el verano, la Estación Astrofísica de Bosque Alegre (EABA) permanecerá cerrada al público por reparaciones. No es una decisión sencilla: implica no poder recibir visitas en una de las épocas del año con mayor interés por la astronomía. Sin embargo, estos trabajos son fundamentales para el correcto funcionamiento de los instrumentos y para garantizar el trabajo científico que se realiza desde la EABA durante todo el año. Una pausa necesaria, con un objetivo claro: cuidar y fortalecer un espacio clave para la ciencia argentina.

Para que el encuentro con el cielo no se detenga, el Observatorio Astronómico de Córdoba, en su sede histórica de calle Laprida 854, abre sus puertas con una propuesta especial para la temporada de verano. A partir del 5 de enero de lunes a sábados, de 20 a 23 horas, el edificio se transforma en un punto de encuentro entre la ciudad y el universo. Un verano para mirar el cielo desde el corazón de Córdoba

Uno de los grandes atractivos de la noche serán las observaciones con el telescopio ecuatorial, si el clima lo permite, una experiencia única para observar el cielo desde uno de los observatorios más antiguos de Sudamérica, en pleno centro urbano. Mirar planetas, estrellas y otros objetos celestes desde este lugar emblemático es una invitación a frenar la rutina y reconectar con la curiosidad.

La propuesta se completa con recorridos guiados por el museo, un verdadero viaje por la historia de la astronomía. Allí se pueden conocer el famoso Pozo de los Relojes, el telescopio astrográfico y una valiosa colección de instrumentos que narran la historia de la astronomía argentina y de un observatorio que, desde sus inicios, asumió el desafío inédito de medir de forma sistemática las posiciones y los brillos de las estrellas del cielo austral.

La experiencia está pensada para todo público. No es necesario reservar previamente: los recorridos se realizan a medida que se conforman los grupos.
La entrada tiene un costo de $2.000 para personas mayores de 12 años, mientras que menores ingresan de manera gratuita.

Este verano, aunque Bosque Alegre esté momentáneamente en silencio, el cielo sigue esperando. El Observatorio Astronómico de Córdoba propone noches para aprender, sorprenderse y emocionarse, en un espacio donde ciencia, historia y ciudad se encuentran. Acercarse al Observatorio es mucho más que una visita: es una invitación a volver a mirar hacia arriba y descubrir que el universo también se vive, se piensa y se disfruta desde Córdoba.