La curiosidad volvió a guiar a cientos de estudiantes de todo el país en una nueva edición de la Olimpíada Argentina de Astronomía 2025, un evento organizado de manera conjunta por la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata (FCAG-UNLP), el Instituto de Ciencias Astronómicas de la Tierra y el Espacio – Universidad Nacional de San Juan (ICATE-CONICET-UNSJ), el Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC-UNC). Además a partir de este año se suma a la organización la Asociación Argentina de Astronomía (AAA). En esta edición participaron delegaciones de 10 provincias, acompañadas de docentes y un equipo del OAC que viajó especialmente para compartir su experiencia y brindar apoyo a estudiantes y tutores.

Un proceso que empezó mucho antes del cielo despejado

La instancia final en La Plata fue la culminación de un recorrido más amplio. Este año, el proceso comenzó con un examen de preselección online que permitió evaluar a cientos de estudiantes a distancia y definir quiénes avanzarían a la etapa presencial. Una experiencia que combinó preparación, autonomía y un primer desafío académico antes de viajar.

Los y las finalistas llegaron a la FCAG-UNLP el 12 de noviembre. Allí participaron en actividades de integración, consultas con docentes y la esperada prueba grupal observacional, realizada con los telescopios históricos Virpi Niemela y Gautier. El jueves rindieron el examen individual, visitaron el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR) y volvieron a observar el cielo. El viernes fue el turno de la premiación, la tradicional tirada de cohetes de agua y un recorrido por el Museo de Ciencias Naturales.

La delegación del Observatorio Astronómico de Córdoba, integrada por Mónica Oddone, Román Vena Valdarenas y Martín Leiva, viajó especialmente para acompañar las actividades, colaborar con la organización y fortalecer este proyecto federal que une a instituciones, docentes y estudiantes en torno a la astronomía.

Un espacio para otras miradas

La Modalidad Especial es uno de los corazones más sensibles y potentes de la Olimpiada. Está destinada a estudiantes con discapacidad intelectual que asisten a escuelas especiales e instituciones educativas de Córdoba y otras provincias. Cada edición propone un tema central, materiales adaptados y un acompañamiento docente que permite que cada participante encuentre su manera de acercarse a la astronomía.

Este año, el eje fue “Asteroides: Fósiles del Sistema Solar”, una invitación a explorar el origen del Sistema Solar a partir de estos cuerpos rocosos que conservan pistas del pasado. La convocatoria reunió a 313 estudiantes, un número que refleja un crecimiento sostenido y un compromiso institucional creciente para garantizar accesibilidad, acompañamiento y participación real.

El 25 de noviembre, el Auditorio Mirta Mosconi del Observatorio Astronómico de Córdoba se llenó de familias, docentes, autoridades y, sobre todo, de emoción. Allí se realizó el acto de premiación, donde se reconoció el trabajo de las escuelas, el rol de los tutores y el esfuerzo de cada participante, que durante meses investigó, produjo materiales y descubrió nuevas miradas sobre el cielo.

Entre las categorías premiadas se destacó Logo/Boceto, la única elegida por votación abierta del público. De los 968 votos, el Primer Premio, con 391, fue para Alma Brenda Nicole Catena, de la Escuela Especial María Montessori de Córdoba.