Durante los primeros días de abril se puso en funcionamiento el telescopio Perrine, ubicado en la cúpula secundaria de la Estación Astrofísica de Bosque Alegre. De esta forma, el Observatorio Astronómico de Córdoba, amplía sus capacidades observacionales para el desarrollo científico. Uno de los principales objetivos para este telescopio será el descubrimiento de nuevos cuerpos menores del sistema solar y el estudio de asteroides.

La reinstalación y puesta en funcionamiento del el telescopio reflector Perrine– cuyo espejo de 76 centímetros de diámetro fue tallado en 1913 en el Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC)– sorteó exitosamente su primer desafío científico. Con ese instrumento, el 8 de abril miembros del Grupo de Astrometría y Fotometría confirmaron el descubrimiento del asteroide “2015 GJ”, ubicado a 120 millones de kilómetros de la Tierra, avistado por primera vez por el observatorio Pan-STARRS 2, en Haleakala, Hawaii.

Una semana después, en la noche del 16 de abril, desempeñó el mismo papel, esta vez con el asteroide del Cinturón Principal “2015 GT13”, encontrado a 124 millones de kilómetros de nuestro planeta por el MASTER-SAAO Observatory, de Sutherland, Sudáfrica

La mayor expectativa estaba puesta en la noche del sábado 25 de Abril, cuando se esperaba observar  con el Perrine una estrella cuya predicción indicaba que sería ocultada por el centauro “Chariklo”, único asteroide al que se le conoce un sistema de anillos a su alrededor y que esa noche estaba a 2167 millones de kilómetros de la Tierra. La alineación Telescopio(Tierra)-Chariklo-Estrella es tan complicada de calcular, como cuando se pretende tapar una estrella con una moneda de 1 peso a 200 km de distancia, cuenta Carlos Colazo Coordinador del Grupo de Astronomía y Fotometría del OAC  y uno de los encargados de llevar adelante la puesta en marcha del Perrine y concluye,  «El error esperado hizo que el evento no ocurra y ninguno de los cuatro observatorios de: Uruguay, Argentina y Chile que apuntaron sus telescopios a la estrella -en la hora indicada- detectaron la ocultación. Sin embargo, con el Perrine se observaron algunos puntos “curiosos” que serán analizados en los próximos días por expertos del Instituto de Astrofísica de Andalucía».

El hijo pródigo

El Perrine fue el “primer telescopio reflector de gran tamaño, diseñado, construido completamente en Argentina y utilizado con éxito y sin temor a equivocarme,
el de mayor tamaño hasta el presente» agrega Arnaldo Casagrande, docente del Observatorio Astronómico de Córdoba y miembro del equipo que construyó la estructura del telescopio.
Su espejo de 76 centímetros de diámetro fue tallado en 1913 en el laboratorio de óptica del Observatorio Astronómico, a partir de un bloque de vidrio cuyo peso alcanzaba
los 120 kilogramos. Comenzó a ser utilizado en 1918, en la observación de nebulosas y espectroscopias. Lleva su nombre en homenaje a Charles Dillon  Perrine, director de la institución entre 1909 y 1932.

El espejo primario del telescopio fue mejorado por Enrique Gaviola en 1938. La falta de una cúpula y una montura adecuada, aunado a que el cielo de la ciudad de Córdoba ya no poseía calidad suficiente para observaciones astronómicas, en el año 1976, mediante un convenio de cooperación,fue trasladado a la Estación de Altura,Dr. Carlos U. Cesco, en la provincia de San Juan.
Previo a su partida, se realizaron importantes modificaciones en el telescopio. El Ing. Arnaldo Casagrande, diseñó una nueva estructura tubular, celda del primario,dispositivo de enfoque del espejo secundario y demás dispositivos mecánicos y electrónicos para que el telescopio pudiese ser ensamblado a la montura allí existente.
Entre los años 1981 y 1982, mediante subsidio del CONICET, se pensó en dotarlo de un Fotómetro Fotoeléctrico automático, cuyo cabezal óptico-mecánico
fue diseñado por Arnaldo Casagrande y construido en los talleres de Mecánica y Electrónica del Observatorio de Córdoba.

También participó en este proyecto el Ing. Rodolfo Marabini, del Observatorio Astronómico de la Plata, quien diseñó y construyó electrónica del instrumento.
Se utilizó hasta los últimos años del siglo pasado en observación de asteroides y estrellas dobles,entre otros objetos. El 18 de noviembre de 2011, el Perrine retornó a Córdoba.

En 2012 comenzó su instalación en la cúpula auxiliar de Bosque Alegre.
La idea original era que el telescopio funcionara en su antigua configuración de foco primario
para lo cual se hacía necesario alargar la estructura tubular del mismo, y las dimensiones
de la cúpula no permitieron esta modificación.

Ante esta eventualidad y para conservar las cualidades ópticas del foco primario (f/3,98),el Ing. Casagrande diseñó un nuevo foco Newtoniano, configuración que nunca tuvo el telescopio.

Para esto se tuvo que crear una estructura adicional para soportar un espejo diagonal elipsoidal de 180 mm x 254 mm, que puede girar y definir cuatro opciones de observación con un campo máximo de 1° (un grado).
Cabe destacar que en las actuales condiciones el telescopio Perrine, dispone también del foco Cassegrain (f/19,5). Para esta opción es necesario intercambiar la estructura tubular superior.

Está previsto realizar en breve una serie de inversiones para mejorar las aplicaciones científicas de ese instrumento, según adelantó Carlos Colazo, y agregó que en esta etapa de recuperación, tanto él como  Raúl Melia, también del GAF, colaboran con las observaciones astrométricas, pero en los próximos meses iniciarán las observaciones fotométricas, en las que participarán otros miembros del OAC

Por tratarse de un telescopio muy antiguo, será bastante complicado robotizarlo, aunque no es imposible lograrlo, aclara el investigador. De todos modos, por bastante tiempo, deberá ser operado por personas que trabajen junto al telescopio. «Sería importante que se integren desde ahora, los futuros usuarios del telescopio, porque ello agilizará la recuperación de este instrumento. Algo similar ocurrió con el 1,54m cuando comenzamos a ponerlo en funcionamiento hace 4 años atrás», comenta Colazo.

A futuro, este equipo colaborará en el descubrimiento de cuerpos menores del sistema solar, participará en la observación de ocultación de estrellas por asteroides, en el tránsito de exoplanetas y aportará datos para la construcción de curvas de luz de estrellas variables. En efecto, ya están programadas las observaciones de varios de estos eventos para este año.

Vieja  tecnología para nuevos descubrimientos
Por su tamaño, el Perrine es el segundo telescopio de Bosque Alegre y el cuarto en Argentina. Actualmente, el Observatorio Astronómico de Córdoba lidera la construcción del observatorio del proyecto ABRAS y pronto participará de los datos que se obtengan con un nuevo instrumento que se construye en Austria y será instalado en el cerro Macón, en la Puna Salteña.
De todos modos, el Perrine todavía resulta valioso para obtener datos en algunos campos de la astronomía que requieren de grandes volúmenes de observación, y que telescopios de mayor tamaño no pueden proporcionar por estar abocados a otras tareas de investigación.

Recursos
El sitio MinorPlanet Center [http://minorplanetcenter.net]  publicó los documentos que certifican los descubrimientos de ambos asteroides, así como los observatorios que colaboraron. La información puede consultarse en los siguientes enlaces:
2015-GJ
2015-GT13